miércoles, 20 de junio de 2012

El hijo de Rambow

Oh Señor, te doy las gracias por la vida,
por tu amor, por mi familia
y por los amigos que me has dado.
Protégeme en la oscuridad de la noche
e ilumíname con tu luz durante el día.


Una película que se presenta como una broma, pero que tiene mucha profundidad. En la Inglaterra de los años 80, dos jóvenes se hacen amigos. Will, huérfano de padre y con una familia que pertenece a un grupo religioso puritano que prohíbe ver la televisión e ir al cine, y Lee, cuyos padres han desaparecido y vive con su hermano mayor en una especie de residencia de ancianos. Su amistad se consolida, a pesar de que son muy diferentes, realizando un corto para un concurso de la BBC destinado a jóvenes realizadores. A lo largo del rodaje surgen mil aventuras, que van desde un perro volador que entra en el laboratorio del colegio hasta un francés, Didier, algo fanfarrón, que quiere ser una estrella y se acaba estrellando. Las diferentes pruebas no consiguen acabar con la amistad de los dos chicos y la película que realizan sale adelante con un montaje final sorprendente y divertido.
(Tomado de la VI Semana de Cine Espiritual 2009)

 

jueves, 14 de junio de 2012

El señor Ibrahim y las flores del Corán

Sonreír es lo que nos hace felices



Esta película trata de la amistad que se entabla entre dos soledades, una que empieza a vivir y otra que se encuentra al final del periplo vital. Entre un niño, Momo, que ha sido abandonado a su suerte y un anciano, Ibrahim, que lleva una existencia rutinaria detrás del mostrador de su  pequeña tienda de ultramarinos. El niño es judío y el tendero musulmán. Pero sus diferentes orígenes no tienen ninguna importancia, lo esencial  es que son complementarios: El niño le da al señor Ibrahim una última justificación en su vida y el anciano le infunde a Momo confianza plena en la sabiduría que necesita para su crecimiento interior. Una relación inteligente, desbordante de sensibilidad y de humor.

Momo es un niño que vive solo en un piso de la rue Bleue donde el señor Ibrahim también tiene su pequeña tienda. Sus primeras vivencias las va a experimentar en ese barrio popular parisino: ser abandonado por su padre, su primer amor y su primera decepción con una vecina de su edad y el sexo con las complacientes mujeres que ejercen la prostitución delante de su casa. Ibrahim le enseñará las cosas importantes (sobre el amor, la alegría, la belleza, el aprendizaje,...) que hay que saber para poder vivir.

Ibrahim y las flores del Corán es una película que hay que ver saboreándola desde dentro y disfrutándola con la inocencia de la adolescencia y la sabiduría de la vejez de sus dos protagonistas.

  



jueves, 7 de junio de 2012

Fútbol y religión. La próxima eurocopa 2012.


El fútbol tiene muchas caras. Vicente Verdú en El fútbol. Mitos, ritos y símbolos hace alusión a su origen bélico y a su estructura litúrgico-religiosa, desde el punto de vista antropológico.

Los toreros rezan antes de echarse al ruedo: les va la vida en ello. ¿Qué pasa en los estadios? Muchos futbolistas se encomiendan a Dios antes de salir al campo. O hacen otros gestos: santiguarse, besar la medalla, señalar al cielo cuando marcan un gol... O rezar colectivamente, como lo hizo Brasil.

En tiempo de caída colectiva del sentir religioso, muchos elementos sustitutorios vienen a cumplir las funciones de la religión. El fútbol, a veces contagiado de toda clase de magias y supersticiones puede ser uno de ellos: ha pasado a ser una religión. En una competición y espectáculo como el fútbol es tentador acudir a los dioses de la suerte y relacionar la puesta en escena de cada partido con prácticas mágicas y supersticiosas. No es de extrañar que abunden, pues, toda clase de rituales relacionados con los hados favorables. 

El periódico El Mundo recordaba hace tiempo en su sección de deportes que durante los partidos, los brasileños olvidan la miseria y la segregación social. Todos creen con fervor que su equipo es invencible. Y, para ganar, rezan, encienden cirios, invocan espíritus y hasta practican sacrificios...

De hecho, en el Mundial de Corea (2002), los jugadores de Brasil practicaron la oración antes y después de todos los partidos. Consiguieron su quinto campeonato y todas las televisiones mostraron la imagen en que futbolistas, técnicos y ayudantes, arrodillados sobre el césped, y con las manos enlazadas dieron gracias a Dios. Algunos jugadores expresaron su agradecimiento a Dios mostrando sus camisetas a todo el mundo con mensajes como Jesús te ama.


Algunos jugadores, aparte los rituales de rigor (recogerse en oración antes de cada partido, celebrar los goles mostrando una camiseta con palabras Gracias, Dios...), hacen un hueco a la espiritualidad en los vestuarios y en otros momentos de su vida. Y no tienen reparos en hablar de su fe religiosa.
El nigeriano Kanu en 1996, en un momento espléndido de su carrera, le encuentran una anomalía cardíaca y su vida y su carrera corren peligro. Todos daban por terminada su vida. Sin embargo, una operación milagrosa le salvó la vida. En los momentos de dolor ha sentido la fuerza de los que rezaban por él.
El defensa belga George Grun descubrió el amor de Dios y fortaleció la fe cuando perdió a su hija pequeña en 1992. En Dios encontré el sentido de la vida.
El delantero del Milán, Kaká, lleva escrito en las lengüetas de sus zapatillas Dios es fiel.

(Tomado y adaptado de la rev. Religión y Escuela, junio 2006, HERMINIO OTERO)